2024: El Arrancadero/ Jorge Robledo

En las últimas 36 encuestas publicadas por diferentres empresas, antes de la pausa de Navidad y Año Nuevo, la precandidata presidencial del partido oficial, Claudia Sheinbaum, mantiene -en promedio- el 50 por ciento de intención de voto, colocándose en todas las encuestas entre 25 y 30 puntos por arriba de Xóchitl Gálvez.

A 22 semanas de las elecciones, Morena y aliados (PT y PVEM) mantienen una amplia ventaja contra el Frente Amplio por México (PAN, PRI y PRD).

Será una carrera parejera rumbo a la sucesión de AMLO. MC se desinfló, o nunca agarró aire, al grado que ahora Dante Delgado, el dueño de MC, lanza como novedad a Yawi enfundado en sus tenis fosfo fosfo, el pequeño wixárica que fue un fenómeno de marketing político en las elecciones del 2018; así de descafeinado el escenario.

Por su parte, según Mitofsky, para el 2 de enero de 2024 la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador está en 56.9 por ciento, quien, fiel a su estilo, seguirá haciendo campaña por la cuarta transformación, inaugurando sus obras insignia antes de que se le acabe el sexenio.

En datos del INE, el 18 de enero termina el periodo de precampaña. Del 19 de enero al 29 de febrero entra la intercampaña y la campaña da inicio, de forma oficial, del primero de marzo al 29 de mayo.

También informaron que durante el 2024 se van a transmitir mas de 69 millones de spots de partidos políticos y autoridades electorales en este periodo electoral.

Así está el arrancadero, desde noviembre de 2023 las precampañas han ido caminando dejando sus propios muertos políticos en lo nacional y en los estados,  intentando una operación cicatriz que, a todas luces, es más burda que la mejor cirugía estética del Dr. Frankenstein.

Además de la presidencia de México se renovarán ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, 128 senadurías y 500 diputaciones, en total se eligirán más de 19 mil cargos.  

Se renovará a los gobernantes en Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

De los nueve estados en disputa, tres están gobernados por partidos de oposición: Jalisco por Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano, Guanajuato por Diego Sinhué, del PAN y Yucatán por Mauricio Vila, del PAN.

Jalisco podría mantenerse en manos de Movimiento Ciudadano, si Pablo Lemus logra conectar con el electorado al interior del estado y unir a los liderazgos naranjas locales para atrincherarse a piedra y lodo en la defensa de la entidad insignia de MC en el país.

Por Morena está la expriísta Claudia Delgadillo, quien fue pieza clave para el meteórico crecimiento del finado político priísta Aristóteles Sandoval, quien ganó la presidencia municipal de Guadalajara y después la gubernatura (2013-2018), es decir, Claudia trae cartel competitivo y tiene el ADN priísta de campañas políticas rudas y adversas que se ganaron, para ninguna de las dos partes será un flan.

Expertos refieren que El Frente Amplio por México tiene posibilidades de ganar Yucatán y mantener Guanajuato como el gran bastión blanquiazul en el país.

Respecto a Guanajuato, la decisión de Morena de designar a Alma Alcaraz como candidata y dejar al extitular de Profeco, Ricardo Sheffield, buscando una posición en el Senado, ha sido interpretada por el círculo rojo como una forma de perder la batalla antes de iniciar.

Salvo alguna sopresa, hay estimaciones de que la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y las otras cinco entidades en disputa queden en manos de Morena y aliados, así el arrancadero los primeros días del 2024.