Genio y Figura/ Francisco Buenrostro
El primer acceso del lado izquierdo de Palacio Nacional, es la Puerta Mariana, que mandó construir el presidente Mariano Arista, a mediados de los 1800.
En los 70, por ahí se entraba a la Secretaría de Hacienda, donde despachaba José López Portillo y Pacheco, autor de una Reforma Fiscal de avanzada.
Chavito e inexperto, tenía que hacerle una publientrevista para la revista “Gente”, publicación que le llamaban católica, porque salía cada que Dios se descuidaba.
Me presenté en el horario previsto para platicar con el funcionario, quien ni soñaba todavía con la Presidencia; amablemente me pospusieron el horario.
Como también trabajaba en XEX-730 “24 horas de noticias ininterrumpidas”, en vez de ponerme a patear botes, busqué alguna nota que pudiera mandar a radio.
Me topé por la entrada de la Puerta Mariana una estatua modernista de Benito Juárez, frente a la que miles de personas pasan diariamente, sin tiempo para observarla en detalle.
Según la placa del pedestal, está hecha con el bronce rescatado de algún histórico cañón, con el que se defendió el honor de la patria. Saqué el dato exacto, lo aderecé con su ubicación, los detalles de la escultura y resalté el hecho de que nadie la pelaba.
La pasé desde la oficina de Hacienda donde me prestaron un teléfono. A mi jefe de información, don Roberto Montenegro, le pareció una buena nota.
Minutos más tarde llegó don José, me invitó a pasar a su oficina, y entre refrescos y cafés con galletas, a pesar de mi imberbe presencia, me dedicó casi dos horas para darme una cátedra hacendaria.
Si él no pensaba en la Presidencia, yo menos en la crónica deportiva y me tuve que “chutar” un buen de documentos que me entregó para poder escribir un artículo titulado: “Hombres necios que acusáis, Reforma Fiscal”.
Y sí, la historia continuó… luego les platico.