Día del Introvertido: Celebrando la riqueza de la introspección
GUANAJUATO, Gto., 2 de enero de 2024.- Un equipo de investigación de la División de Ciencias e Ingenierías de la Universidad de Guanajuato (UG) desarrolló un sensor de radiación ultravioleta, tecnología transformada a una tinta que puede ser usada en fibras textiles.
El equipo presentó la ropa que permite a quien la usa darse cuenta de los niveles de exposición a la radiación.
El doctor en Ingeniería y Ciencia de los Materiales, Christian Gómez Solís, profesor investigador de la División de Ciencias e Ingenierías, dio a conocer que esta innovación tecnológica ha derivado también en un proyecto de emprendimiento con estudiantes.
Así, a través de Idealab UG Gimnasio de Innovación y Emprendimiento, han puesto a la venta playeras con diferentes diseños en los que se utiliza esta tinta sensible a la radiación.
“El material es un fósforo que absorbe esa radiación ultravioleta y empieza a emitir en una longitud de onda visible que se podría ver verde o azul dependiendo el material que sea, entonces creo que de esa manera llama la atención.
“Si yo ahorita salgo y me pongo en el Sol y al meterme veo que está emitiendo mucha luz, voy a ver que estoy expuesto a una radiación muy fuerte, entonces recuerdo que me debo poner bloqueador o me tengo que resguardar un momento y no estar tanto tiempo expuesto al Sol”,
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que, aunque esta radiación no puede verse o sentirse, una de sus repercusiones son los cánceres de piel, los cuales son causados principalmente por exposición a la radiación emitida por el Sol u otras fuentes artificiales.
Si bien la exposición a los rayos solares permite la producción natural de vitamina D, es recomendable sea en cantidades pequeñas.
Entre los efectos agudos causados por la radiación ultravioleta que reporta la OMS se encuentran daños en el ADN, quemaduras solares, la reactivación de virus como el del herpes labial y el envejecimiento prematuro de la piel.
La salud de los ojos también se ve afectada, sobre todo con daños a la retina de personas menores.
“Unas sí son ya muy energéticas, las de 365 y 254 que sí generan un efecto; las de 405 y 430 ese tipo de radiaciones puede afectar al sueño, la vista. Entonces es muy factible de poderlo modular, el material es muy sensible a 254, 365 y 405… son esas longitudes donde se excita este material y genera ese proceso de fosforescencia”, explicó.