Genio y Figura/ Francisco Buenrostro
Como los Cangrejos
No cabe duda que las cosas cambiaron en nuestro país, pero para mal, porque vamos como los cangrejos, para atrás, de mal en peor y no es una apreciación personal… Ojalá sólo fuera mi opinión, pero no. Los parámetros están más allá de cualquier interpretación y son instituciones, organismos y medios de comunicación internacionales los que con cifras claras nos demuestran que, si bien estábamos al borde del precipicio con los llamados “gobiernos neoliberales”, con la llegada de la 4T, AMLO no hizo sino darnos el empujón que necesitábamos para irnos hasta el fondo en caída libre.
Pero vámonos por partes, voy a evitar repetir todas las obras faraónicas, reformas a modo e incongruencias entre las cifras oficiales y los otros datos; por lo que mejor me voy a basar en esta entrega en lo que se publica a nivel internacional, como nos ve el resto del mundo, empezando por la democracia incipiente que apenas estábamos comenzando a consolidar con el apoyo de instituciones independientes y que hoy son sólo un recuerdo.
Según el más reciente estudio del estado global de la democracia 2023: los nuevos controles y equilibrios, que realiza el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), una organización intergubernamental que apoya la democracia en todo el mundo, México se encuentra tan sólo por encima de naciones como Sri Lanka, Butswana y Etiopía en el rubro de países con mayores descensos en el ranking de derechos del año 2021 al 2022.
En lo que respecta al tema de la corrupción, una de las principales banderas del ex presidente López Obrador durante su campaña, que duró más de 18 años por cierto, y que incluso lo llevó a abolir por decreto la corrupción (y luego no quieren que uno se ría de ellos) sacando su “pañuelito” blanco para asegurar que se había acabado este flagelo en nuestro país. Sin embargo, según transparencia internacional, caímos dos puestos en su más reciente estudio a nivel mundial, ocupando el lugar 126 de 180 países evaluados, quedando por debajo incluso de Kenia, Niger o Angola.
Pero, sin lugar a dudas, el mayor problema de nuestro país, hoy por hoy, es la inseguridad y también en ese rubro estamos peor que nunca, ya que según el reporte 2024 del Índice de la Paz (Global Peace Index o GPI, por sus siglas en inglés), con más de 191 mil homicidios dolosos en los casi seis años de administración de López Obrador, México es considerado entre los países más inseguros y violentos de entre 163 naciones, al ubicarse en el sitio 138, lo que representa que el país retrocedió dos puestos con respecto al reporte del 2023.
Y ni hablar de la imagen que tenemos ante el resto del mundo en general, para Estados Unidos y Canadá, nuestros mayores socios comerciales, somos un país que carece de certidumbre para las inversiones, porque no sabemos que nueva locura se les va a ocurrir a los morenistas para seguir acaparando el poder o por ejemplo Venezuela y Cuba, donde sus habitantes nos ven con lástima, porque nos advirtieron a tiempo del riesgo que representaba el actual régimen, antes de votar por él y los ignoramos, la mayoría que votó por este gobierno pensó que estaban exagerando y ahora todos pagamos las consecuencias.
No hay manera de decirlo sutilmente, somos un país más inseguro y violento; con peores servicios de salud, prácticamente nulos; con el más nefasto sistema educativo en décadas, dogmático y sin calidad.
En suma, hemos vivido un retroceso brutal como nación, cada vez más lejos de la democracia y cada vez más cerca de la dictadura, la cual, lamentablemente, llegó para quedarse por mucho, mucho tiempo, aunque, igual que todas las dictaduras, tarde o temprano, caerá por su propio peso, tal vez ya no nos toque verlo a nosotros, pero caerá.