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GUANAJUATO, Gto., 12 de diciembre de 2024.- Después de años de negaciones, una madre y su hijo, ambos privados de libertad en centros penitenciarios de Guanajuato, lograron reunirse gracias a la reciente política de humanización de los centros de reinserción social implementada por la Gobernadora del estado.
El hombre, condenado a más de 200 años de prisión por diversos delitos, y su madre, sentenciada a 62 años de cárcel, habían solicitado en múltiples ocasiones poder verse, pero su petición fue rechazada, a pesar de que ambos cuentan con un historial de buena conducta dentro de los centros penitenciarios.
La distancia y la imposibilidad de verse mantenían una barrera emocional que, finalmente, pudo superarse con el impulso de las nuevas directrices del gobierno estatal, que buscan mejorar las condiciones de los reclusos y su relación con el entorno familiar.
“Este reencuentro no sólo es un acto de justicia, sino también un paso importante hacia la humanización del sistema penitenciario, donde el derecho al contacto familiar y la rehabilitación deben ser prioritarios”, expresó un funcionario del gobierno estatal.
La política de humanización, impulsada por la Gobernadora, busca transformar los centros de reinserción social en espacios donde los reclusos puedan recibir apoyo psicológico, tener oportunidades de contacto con sus seres queridos y participar en programas de educación y reintegración.
Este encuentro, que ha sido recibido con emoción por la familia, refleja un cambio significativo en el trato hacia los internos, subrayando que, además de cumplir condenas, los reclusos tienen derecho a preservar los lazos familiares y a contar con las condiciones adecuadas para su rehabilitación.