
Colapsados/Jorge Robledo
México no tiene mucho margen frente al veleidoso, beligerante e impredecible presidente de EU, Donald Trump. El asunto de El Mayo tomó a las autoridades con los dedos en la puerta. Los abogados han resuelto litigar en los medios y en la arena política, poniendo en jaque al gobierno mexicano. En una primera carta el secuestrado/detenido precisó que Melesio Cuén fue ultimado en el mismo lugar donde él fue secuestrado por Joaquín Guzmán López y a donde asistiría el gobernador Rubén Rocha. Antes, la fiscalía de Sinaloa divulgó que Melesio Cuén había sido asesinado en una gasolinera en un intento frustrado de robo del vehículo. La FGR probó que, El Mayo en cuanto al asesinato de Cuén dijo la verdad. Las autoridades morenistas de Sinaloa habían mentido y encubierto el crimen, lodazal del que el presidente López Obrador pretendió salir con la exigencia a EU de aclarar su involucramiento en el secuestro del jefe criminal.
Mucho está en el terreno de la especulación por la gravedad del asunto, sus implicaciones y porque hay ocultamiento de información de las autoridades norteamericanas y engaño por las mexicanas, como la protección al gobernador Rubén Rocha, inequívocamente implicado en el encubrimiento y quizá en el secuestro y homicidio de Cuén y de los acompañantes de El Mayo en la finca del encuentro, supuestamente para mediar para resolver el conflicto universitario, desencuentro entre dos exrectores, el gobernador Rocha y el diputado Melesio Cuén. La impunidad de la que ha gozado el mandatario se vuelve contra el régimen. En mala hora las autoridades norteamericanas hablan reiteradamente de complicidad del gobierno mexicano con los cárteles de la droga.
La nota completa en Quadratín Yucatán