
Cristina Guzmán, Hernán Berdón y Efraín Frausto, ganadores de la elección
LEÓN, Gto., 4 de junio de 2025.- La Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) intensificó sus esfuerzos en la lucha contra el cáncer de útero en el municipio de León, al aplicar más de 4 mil pruebas de citología en lo que va del año 2025.
Esta iniciativa forma parte de una campaña permanente para la detección temprana de esta enfermedad, considerada prevenible por las autoridades sanitarias.
El doctor Gabriel Cortés Alcalá, Secretario de Salud de Guanajuato, subrayó la importancia de la detección oportuna, recalcando que el cáncer cervicouterino es una enfermedad que, al ser identificada a tiempo, puede ser tratada con éxito y su impacto en la salud pública es significativamente reducido.
La estrategia de la SSG se extiende a lo largo y ancho del municipio de León, utilizando una red de 62 unidades médicas fijas. Estos centros de salud son los puntos de referencia para miles de mujeres que buscan acceso a servicios de salud preventiva y detección.
Además de las unidades fijas, la campaña se ve reforzada por la operación de dos unidades móviles. Estas unidades itinerantes juegan un papel crucial al llevar los servicios de detección a comunidades de difícil acceso o con menor infraestructura médica, asegurando una cobertura más amplia y equitativa.
La coordinación entre la SSG y los hospitales de León es un pilar fundamental de esta campaña. Esta colaboración garantiza que, en caso de detectarse alguna anomalía, las pacientes puedan ser referidas de manera ágil y efectiva a los niveles de atención especializada necesarios para su diagnóstico y tratamiento.
Más allá de las pruebas de citología, la SSG también ha puesto un fuerte énfasis en la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). En lo que va del 2025, se han administrado mil 564 dosis de esta vacuna, una medida preventiva clave para evitar la infección por los tipos de VPH que causan la mayoría de los cánceres de cuello uterino.
León se ha destacado por implementar un programa integral de tamizaje que incluye tres procesos distintos para identificar a las mujeres en riesgo. Esta diversidad de métodos permite una aproximación más precisa y adaptada a las necesidades de cada paciente.
Uno de los métodos utilizados es la citología convencional, que sigue siendo una herramienta fundamental para el cribado inicial y la identificación de células anormales en el cuello uterino, permitiendo una primera valoración del estado de salud ginecológica.
Adicionalmente, se emplea la citología de base líquida, una técnica avanzada que mejora la calidad de la muestra y, por ende, la precisión del diagnóstico, minimizando la posibilidad de resultados equívocos y optimizando el proceso de detección.
Finalmente, para mujeres en el rango de edad de 35 a 64 años, se realiza la prueba de PCR para la detección del VPH. Este test molecular identifica la presencia del virus, permitiendo una evaluación del riesgo a largo plazo y orientando decisiones clínicas en el manejo de las pacientes.