
Cambian en comunidad de Pénjamo juguetes bélicos por actividades de paz
GUANAJUATO, Gto., 16 de junio de 2025.- La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) ofreció un concierto memorable, recibiendo al aclamado director invitado Mark Kadin para el estreno en la entidad de Sendero de lágrimas, una poderosa obra de Michael Daugherty. La composición, que también dio título al programa, contó con la destacada participación de la flautista Megan Maiorana, quien deslumbró al público con su interpretación.
Mark Kadin, de origen ucraniano, posee una vasta trayectoria que inició en 1990. Fue asistente de la Orquesta Sinfónica Estatal Rusia Joven y del Conjunto de Música Contemporánea de Moscú. Actualmente, es director titular de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro, y su experiencia previa incluye la dirección de la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional de Bulgaria, así como invitaciones con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Moscú y el Teatro Musical Nacional de Lituania. Su carrera lo ha llevado a colaborar con más de 80 orquestas en diversos continentes, consolidándolo como una figura de renombre internacional.
El concierto se inauguró con la Obertura para arcos (1963) del reconocido compositor mexicano Carlos Jiménez Mabarak. Jiménez Mabarak, siempre cercano a las fuentes clásicas y a la identidad nacional mexicana, dejó un legado que abarca el escenario orquestal, de cámara, cinematográfico, teatral y dancístico, y su obertura fue una apertura sobria y elegante para la velada.
La pieza de Jiménez Mabarak inició con una austeridad y elegancia notables, incluso con solemnidad, destacando la claridad y transparencia en la escritura para las cuerdas. La música cobró vida después de la introducción, revelando en su parte central una abstracción de un espíritu cortesano. A lo largo de su desarrollo, la obra presentó diversos estados de ánimo con un imperante espíritu neoclásico, culminando con gestos sonoros y expresivos que incursionaban en un lenguaje más moderno.
La obra central de la noche, Sendero de lágrimas (Trail of Tears), para flauta y orquesta de cámara (2010), del estadounidense Michael Daugherty, exhibió un cuidado excepcional en el balance entre el instrumento solista y el ensamble. La orquestación meticulosa incluyó dos cornos, dos trompetas, dos trombones, timbales, percusión, arpa y cuerdas, creando una paleta sonora rica y evocadora.
El tema de la obra es profundamente conmovedor: el desplazamiento forzado de 15 mil personas de la nación cherokee al este del Río Mississippi, un suceso histórico entre noviembre de 1838 y marzo de 1839, donde cerca de 4 mil vidas se perdieron debido al clima invernal, enfermedades y hambruna. Esta marcha de casi mil 300 kilómetros en condiciones precarias, hacia su reubicación en Oklahoma, fue dolorosamente denominada el Sendero de lágrimas. En palabras de su autor, la obra es “un viaje musical sobre cómo el espíritu humano descubre maneras de lidiar con la convulsión, la adversidad y la adaptación a un nuevo entorno”.
El siguiente y último programa de la temporada de la OSUG será Dos titanes, un homenaje a Wolfgang Amadeus Mozart, con la Sinfonía núm. 35 en re mayor, Haffner, y a Gustav Mahler, con la Sinfonía núm. 1 Titán. Este imperdible evento se presentará el jueves 19 de junio en el Teatro Juárez (Guanajuato capital) y el viernes 20 de junio en el Teatro del Bicentenario (León), ambos a las 20 horas. Los boletos ya están disponibles en las taquillas de los recintos.