
León XIV: No puedes llamar padre a Dios si conservas un corazón cruel
BELLEVILLE, Nueva Jersey, EU, 26 de julio de 2025.- La alienación parental ocurre cuando uno de los padres manipula emocionalmente a un niño para que rechace injustamente al otro. A menudo ocultas bajo la superficie de las disputas por la custodia, sus consecuencias se extienden mucho más allá del ámbito legal: interrumpen el desarrollo saludable, destruyen la confianza e infligen profundas heridas psicológicas.
La Asociación Americana de Psicología define esta dinámica como un patrón de comportamiento en el que uno de los padres busca dañar la relación del niño con el otro, especialmente durante la separación o el divorcio. Los niños sometidos a estas tácticas pueden formar gradualmente fuertes lazos emocionales con el padre alienante y desarrollar una hostilidad injustificada hacia el otro, incluso en ausencia de abuso o negligencia.
El psicólogo clínico William Belfar, con sede en Newark, describió la alienación parental como una ruptura intencional de la confianza. Explicó que este comportamiento a menudo tiene sus raíces en el resentimiento, el narcisismo o el control.
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