
Se reencuentra con el gol Santiago Giménez
CELAYA, Gto., 27 de abril de 2025.- La frustración y la ira se apoderaron de un sector de la afición del Celaya FC al término del encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Expansión MX contra el Tampico Madero. La eliminación de su equipo, tras un marcador global de 0-1, desató la furia en las gradas del Estadio Miguel Alemán Valdés, culminando en un conato de bronca y agresiones físicas contra el personal de seguridad del recinto.
Los hechos se suscitaron justo al finalizar el partido, que concluyó con un empate sin goles en el marcador, sellando así el pase del Tampico Madero a la siguiente ronda. Un grupo de aficionados celayenses, visiblemente molestos por la derrota, comenzó a confrontar al staff de seguridad del estadio, argumentando un supuesto trato inadecuado por parte de los guardias durante el desarrollo del encuentro.
La tensión escaló rápidamente, y diversos videos que circulan en redes sociales dan cuenta de la violencia desatada. En las grabaciones se puede observar cómo algunos elementos de seguridad también incurrieron en agresiones.
Las primeras versiones sobre el origen de la trifulca señalan que la molestia de los aficionados se centró inicialmente en el cuerpo arbitral. Al percatarse del marcador adverso que significaba la eliminación de su equipo, algunos seguidores intentaron dirigirse a los vestidores de los árbitros para expresar su reclamo por las decisiones tomadas durante el encuentro.
Según testimonios de personas presentes en el estadio, la situación se encendió aún más cuando los árbitros habrían respondido con insultos a los reclamos de la afición. Esta reacción exacerbó los ánimos, provocando que un mayor número de seguidores intentara ingresar al terreno de juego para confrontar tanto a los silbantes como al personal de seguridad que intentaba contenerlos.
En medio del caos, la seguridad del inmueble se vio superada por la turba enardecida. Se reportó que un grupo de más de 15 personas lograron acceder a la cancha, donde arremetieron contra los guardias con patadas e incluso utilizando sillas como proyectiles. Los aficionados denunciaron, a su vez, haber sido amedrentados por la presencia de elementos de seguridad supuestamente armados, aunque esta situación no trascendió más allá de los golpes.
Tras varios minutos de tensión y forcejeos, la situación logró ser controlada por el personal de seguridad y la intervención de otras autoridades presentes en el estadio. Además, de que personal de la Cruz Roja y servicios paramédicos, atendieron a las personas lesionadas.