
Descomplicado /Jorge Robledo
“Viajero: has llegado a la región más transparente del aire”. Así inicia la obra “Visión de Anáhuac” escrita por el Maestro Alfonso Reyes uno de los grandes exponentes de la literatura mexicana, que inspirara a generaciones de escritores posteriores destacados como Carlos Fuentes, Octavio Paz, José Emilio Pacheco y tantos más.
Hacia 1961 se inició la serie Voz viva de México del área de Cultura de la UNAM que consistía en recopilar para el acervo histórico las grabaciones por parte de los autores de las obras literarias más reconocidas en nuestro país o de extranjeros reconocidos en nuestra cultura, especialmente aquellos sobresalientes de la segunda mitad del siglo XX; de ahí la denominación de “Voz Viva”, porque se preservaba la voz directa de los escritores. La idea nos pareció genial pues a la fecha se continúa ese trabajo.
Ya en este espacio habíamos comentado algo sobre esta serie pero específicamente la obra de dos discos en el formato LP de 33 rpm y 1/3 en acetato, que poseo sobre “Música urbana de la Ciudad de México”. Bueno, pues ahora como parte de esa gran serie y colección, comentaré los tres discos que grabara el Maestro Alfonso Reyes con su voz pocos meses antes de su muerte; esto sucedió durante los meses de agosto y septiembre de 1959 donde hizo alusión a dos de sus obras más destacadas, Visión de Anáhuac e Ifigenia Cruel, muy significativas como verdaderas joyas poéticas. Al 27 de diciembre del mismo año la muerte lo sorprendió precisamente en su residencia en Ciudad de México, a los 70 años de edad, aspirando su último sorbo de oxígeno de aquella cálida tierra que fue su refugio.
Alfonso Reyes, fue hijo de Bernardo Reyes quien perdiera la vida en los dramáticos hechos históricos del inicio de la Revolución Mexicana; estudió en la Escuela Nacional Preparatoria, sus padres nacieron en el Estado de Jalisco, pero él nació en Monterrey Nuevo León en 1889; estudió la carrera de abogado, donde emprendió actividades culturales en el famoso Ateneo de la Juventud, miembro de la ilustre generación de José Vasconcelos, Martín Luis Guzmán y Antonio Caso entre otros. Hacia 1913 al terminar su carrera viajó a Europa, a Francia y a España, hasta 1927, sirvió en cargos diplomáticos y en esos trece años escribió intensamente donde precisamente por la nostalgia que tenía por México fue cuando escribió y publicó las dos obras que acompañan a esta serie Voz Viva de México que hoy describimos. Tuvo cargos diplomáticos representando a México en Argentina y en Brasil. A su regreso presidió el Colegio de México y la Academia Mexicana de la Lengua; como enseñó Literatura en varias Universidades e instituciones culturales de Europa y América, le otorgaron honores académicos y pese a que solicitaron para él el Premio Nobel de Literatura, nunca lo logró. Sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de la Ciudad de México.
Alfonso Reyes comentaba expresamente que se sentía olvidado de su país México y eso lo llevó a escribir La Visión de Anáhuac, para ello tuvo que leer exhaustivamente las Cartas de Relación de Cortés, La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo y la Crónica del Conquistador Anónimo. Luego Don Alfonso agregó que también le emocionaba adentrarse en el estudio y el entendimiento de aquel encuentro radical de dos razas, para buscar el sentido de nuestra existencia “pedir a la brutalidad de los hechos que sucedieron en esta confrontación un sentido espiritual; descubrir la misión del hombre mexicano en la tierra, interrogando pertinazmente a todos los fantasmas de nuestras piedras y monumentos”.
Por lo que se refiere a la otra obra contenida en estas grabaciones con su voz, sobre Ifigenia Cruel cabe resaltar que este humanista mexicano tuvo una afición con gran pasión sobre la literatura griega y en general sobre su historia y herencia al mundo occidental, por ello no es casual que durante los otros cincuenta años de su vida posteriores a la creación de ese poema tan dramático, los dedicara en varias de sus obras a los temas griegos. En sus propias palabras Don Alfonso señaló que Ifigenia Cruel, escrita en su juventud, será “mitología del presente y descarga de un sufrimiento personal”; con ello trata de que entendamos el nuevo sentido y la nueva solución que propone sobre el antiguo mito de Ifigenia.
El Maestro José Luis Martínez, presentador de esta obra sónica que nos brinda la UNAM, comenta que: “la Ifigenia que crea Alfonso Reyes es una de las más bellas figuras de la escasa poesía trágica mexicana. En cierta manera esta nueva Ifigenia es hermana de la Herodías de Mallarmé; como ella, es un espejo vuelto angustiosamente sobre sí mismo y su drama semejante: el de la virginidad que encuentra un escape en la violencia y en la sangre”.
Bajo la magistral producción técnica de nuestro amigo Rodolfo Sánchez Alvarado quien rescatara las grabaciones del Maestro Alfonso Reyes, quedaron tres discos de calidad y un folleto que invito a los amables lectores a explorar; o bien, a consultar y disfrutar las versiones originales de estas dos obras literarias.