
Descomplicado/Jorge Robledo
A propósito del Pacto Global Para el Desarrollo Inclusivo que se está negociando en la Cepal. La semana pasada tuve oportunidad de participar en un seminario de Naciones Unidas en Santiago de Chile, el objeto del seminario fue escuchar diferentes voces y posturas tanto de Gobierno, sector privado y asociaciones civiles su postura al respecto de los temas que deberían ser prioritarios abordar en este compromiso global.
La realidad es que estos esfuerzos están bien pensados y son realizados por expertos que se dedican a la investigación continua en los temas, incluso por aquellos que hacen trabajo de campo y de buena fuente están sensibilizados con las principales problemáticas que enfrenta las diferentes regiones.
El pacto contiene temas como juventudes, tercera edad, digitalización, medio ambiente, migración, temas de género, entre otros y las brechas que existen y que se han estado abriendo más después de la pandemia y con los cambios geopolíticos que enfrenta el mundo actualmente.
La realidad es que en cuanto a contenido es de primer nivel, pero una de mis principales observaciones que realicé en dicho foro y la sostengo es que no existe claridad con la forma de obligar o auditar a los países miembros que adquieren el compromiso, por otro lado los esfuerzos no bajan a la local en la mayoría de las veces y se ven comprometidos con los cambios de gobierno de cada país, asimismo no se ha logrado la independencia económica del organismo de naciones unidas que le permita ser más autónomo y actuar libremente sin miedo a represalias económicas.
Existen muchas lagunas en cuanto a lograr verdaderos compromisos de los países miembros que sean medibles de manera cualitativa y cuantitativa y el gran problema que yo veo hoy en día es la falta de credibilidad y pérdida de liderazgo y respeto que enfrentan las Naciones Unidas actualmente.
Puede haber mil pactos globales pero si no se logra un esquema que comprometa jurídicamente a los países, pasará como ha pasado con otros esfuerzos similares, se quedará en buenas intenciones pero pocas acciones.