Sabores/Ale Maldonado
En Argentina, el fin de año del 2023 llega con una devaluación histórica del 54 por ciento de su moneda, un dólar equivale a 800 pesos de ese país enclavado en el sur del continente americano.
La noticia explotó en el mundo impulsada por un mediático presidente argentino, Javier Milei, quien anunció la devaluación de su moneda en una estrategia que nombró: Terapia de Shock.
En México seguimos la noticia con el mismo asombro, pero dejando en el olvido que hace 29 años, los mexicanos pasamos un trago igual o quizá más amargo con la histórica devaluación del 20 de diciembre de 1994, cuando cuatro días antes de la navidad, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León devaluó el peso frente al dólar, lo que colapsó la economía nacional, miles de personas perdieron su trabajo, miles de negocios quedaron en quiebra y los ahorros de miles de personas se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos.
Han pasado casi 30 años del conocido: Error de diciembre, bautizado así por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en un intento de responsabilizar a su sucesor Ernesto Zedillo por ese abrupto golpe de timón que tuvo que dar, para tratar de estabilizar la economía nacional afectada por varios factores, varios nacieron en el sexenio de Salinas, como la falta de reservas internacionales, la fuga de capitales, falta de liquidez, aumento de la deuda país, a lo que se sumaron hechos como el magnicidio del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio, que minaron la confianza de inversionistas nacionales e internacionales.
Ese episodio amargo hoy vive sólo en la memoria de adultos, -muchos ya de la tercera edad-, que veían cómo el crédito adquirido, para vivienda o negocios se hacía imposible de pagar y perdieron su patrimonio o gran parte de él.
Paradójicamente, a casi 30 años del error de diciembre y a unos días de finalizar el 2023, para distintos analistas, la fortaleza del tipo de cambio mexicano frente al dólar ha sido una sorpresa y las últimas estimaciones lo colocan a 17.85 pesos por dólar, es decir, tenemos una moneda sólida.
Es una realidad que cuando sucede una devaluación, algunos le dan más peso a los factores internacionales, otros lo atribuyen a un condición estructural de la economía de cada nación y las decisiones en la política económica que asumen los gobiernos en turno, por esa razón, elegir bien a nuestros gobernantes implica una gran responsabilidad.
Aquí es donde me invade la preocupación por el proceso electoral del 2024, sólo vemos discursos de poca monta, aburridos cargados de descalificaciones, pero nada de propuestas claras sobre cómo mantener la fortaleza de la economia de Mexico como una de las 15 más importantes del planeta que, en el año 2022, quedó en el lugar 14 superando a España y le pisa los talones a Corea del Sur, Australia y Rusia.
Antes de que la clase política en turno, se ponga sóla la estrellita del manejo de casi tres décadas sin una mega crisis económica, la fortaleza de la economía mexicana tiene dos importantes ejes: La grandeza de su sector productivo y un manejo responsable de la política económica, que genere condiciones para atraer inversiones, alejado de decisiones mesiánicas tan tentadoras en estos tiempos.
Es responsabailidad del Estado mantener un terreno fértil para que México permanezca blindado de devaluaciones y es responsabilidad de los ciudadanos ejercer el derecho al voto, para elegir a las o los mejores gobernantes, pero sobre todo, pese a la clase política, es una realidad que los mexicanos tenemos una Che’ resiliencia con calidad de exportación.