Crónica Cuevanense/Roberto Tamayo

Caminar por Paseo de La Presa

Apreciar la ciudad capital del estado va más allá de su tradicional imagen de la histórica cañada, para bien adoptar la frase popular: conozca Guanajuato caminando.

Los caminantes sugieren y, o, recomiendan realizar las caminatas sobre todo tras el amanecer o bien al atardecer o anochecer, cuando se registran los cambios naturales ambientales e iluminaciones eléctricas; y, otra ocasión oportuna puede ser durante días de los fines de semana.

Se trata de conocer la sinuosa avenida denominada Paseo de La Presa de la Olla, que parte desde la zona verde del Jardín Embajadoras y de la antigua y desparecida zona ferrocarrilera del barrio El Cambio.
Caminar por esa área en entorno de la cañada, en forma ascendente, es toda una experiencia tanto para el citadino, como para los visitantes nacionales o provenientes del extranjero.

Es un entorno urbano antiguo que poco se difunde en turismo con los efectos mediáticos, que se desaprovecha por las instancias gubernamentales en la materia, así de los representantes del sector privado en servicios turísticos.

Bien vale la pena recorrer el largo y sinuoso camino, para conocer en cada paso el panorama que atrae por la edificación de viviendas ensimismadas, lo mismo que locales de tiendas de abarrotes y de conveniencia, entre otros.

El multicolor en el ambiente por la existencia de diversos árboles y las edificaciones de casas y oficinas, son otro del os atractivos que se encuentran durante el trayecto.

En ese ámbito, también se encuentran durante la travesía de accesos a los diversos callejos, con sus múltiples escalones de piedras y escaleras, como los que ascienden hacia los cerros que se levantan en ambos lados, entre ellos son de mencionar en lo alto las rutas que llevan a la Carretera Panorámica por los alrededores.

En mención de las viviendas, algunas destacan por su arquitectura tipo californiana y, otras, construidas de manera ecléctica al gusto de sus propietarios.

Los abarrotes y tiendas de conveniencia se encuentran por todos los lugares, donde las personas se surten de los productos que se expenden, como en carnes, frutas y verduras; y en los comercios entre ferreterías, peleterías, restaurantes, cafeterías e incluso hoteles en antiguas casonas.

Durante el paso, además se encuentran oficinas de contadores públicos, abogados, ingenieros, arquitectos, partidos políticos y de asociaciones civiles, lo mismo que escuelas como la Normal Oficial y la Facultad de Música de la Universidad de Guanajuato.

Es una avenida de circulación vehicular en doble sentido para los automovilistas, que cuenta con diversos puntos en atención a los ciudadanos con bancas de descanso para los caminantes, así como de varios paraderos del servicio de transporte público urbano en atención a los usuarios.

Casi al final del trayecto se encuentran oficinas gubernamentales estatales, tales como el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, las secretearías de Desarrollo Humano y Social, así la de Finanzas y, por supuesto el Palacio de Gobierno construido en cantera hacia mediados del Siglo XX pasado.

Se culmina el camino con la llegada a la glorieta donde se encuentran la estatua ecuestre y en frente de un amplio jardín, que llevan ambos el mimo nombre histórico del gloriado militar guanajuatense y General Don Florencio Antillón.

En suma, son otros ángulos que guarda la extensa cañada, que se disfrutan en una prolongada caminata, donde los pasos guían en admirar la abundante belleza natural y arquitectónica con la que cuenta la ciudad de Guanajuato Capital.

Hasta la próxima y entonces…titotamayo@gmail.com
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