
Justicia laboral digna en Guanajuato/Paulino Lorea
Al lado sur del firmamento el nuevo Guanajuato
Durante al menos los últimos cuarenta años la ciudad de Guanajuato capital ha crecido de manera exponencial, tanto en lo territorial, como en lo poblacional, sobre todo al lado sur del firmamento.
Es a partir de las llamadas y señaladas curvas peligrosas de acceso a la antigua cañada, es decir, luego de la zona sureña occidente de la añosa carretera de acceso a Marfil, en donde se muestra a diario el constante ir y venir del flujo citadino.
Es un bullicio que de continuo se observa por el paso de ciudadanos, entre ellos lugareños como amas de casa, jefes de familia, niños, jóvenes, obreros, mineros y adultos mayores quienes realizan sus actividades de la vida cotidiana.
A lo anterior, se suman los pasos de universitarios y de burócratas, que estudian y laboran en las instituciones educativas y administrativas de los tres niveles de gobierno –Federal, Estatal y municipal-, e incluso las oficinas de los institutos estatal y nacional electorales.
Si bien los analistas mencionan al anotar que Guanajuato cuenta en la actualidad con cerca de doscientos mil habitantes, una tercera parte de ellos se encuentran asentados en la tradicional localidad entre cerros y montañas de la antigua cañada.
Empero, a lo que se ha dado por llamar popularmente la zona sureña como el nuevo Guanajuato, ha adquirido con el paso del tiempo un notable crecimiento con la creación de centros poblacionales –colonias-, así con la instalación de locales de servicios generales, principalmente del sector comercial.
La principal avenida que marca el derrotero hacia los nuevos destinos cuevanenses, es el prolongado boulevard Euquerio Guerrero, del cual también a su paso y por ambos lados parten otras arterias hacia diversos rumbos cercanos de ubicación y de la movilidad citadina.
A lo largo y ancho del camino se acortan las distancias, para llegar hasta el cruce de caminos, que conducen hacia otras comunidades cercanas como son Santa Fé, El Manantial, Santa Teresa y Puentecillas, entre otras.
En toda esa basta región guanajuatense, se estima que existen más de 150 mil habitantes, en donde se asientan sus viviendas y se encuentran además otras zonas de intensa actividad en centros laborales y escolares.
En el nuevo Guanajuato se observa además el paso vehicular continuo por las diversas arteras, así como establecimientos de grandes áreas hoteleras y restauranteras, lo mismo que comerciales en plazas con tiendas de conveniencia y departamentales, centros de abasto y hasta oficinas gubernamentales en materia de seguridad pública policial.
Aunque del nuevo Guanajuato no es del todo un atractivo turístico, se ha convertido en el otro centro urbano que se amplía por la gran magnitud y dimensiones del municipio capitalino, con la observancia de que casi no hay estrechos y ascendentes callejones; y, el panorama que incluye pasos peatonales del marco citadino urbano, sobre sale principalmente por sus casi terrenos planos en casi todas sus latitudes por los alrededores.
Hasta la próxima y entonces.