Genio y Figura/ Francisco Buenrostro
Una mentira contada mil veces, se vuelve verdad, es la máxima del padre de la propaganda moderna, Joseph Goebbels.
De referencia diremos que Goebbles llevó la propaganda política hasta unos límites jamás alcanzados antes y fue el arquitecto, en gran medida, del ascenso al poder de Adolf Hitler, el Führer (1933).
Pese a que sus 11 principios de la propaganda nazi surgieron hace casi un siglo, siguen vigentes hasta nuestros días.
Uno de esos principios es responder el ataque con el ataque, es decir cargar sobre el adversario los propios errores o defectos bajo un principio: Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que distraigan.
En el primer debate entre candidatas y candidatos a la gubernatura de Jalisco y a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, los debates fueron todo, menos su esencia: una discusión formal y organizada en la que se enfrentan dos posturas distintas acerca de un tema determinado previamente.
Los debates se caracterizaron por ataques, descalificaciones y una pequeña dosis de propuestas, en las que no explicaron los cómo y que no pasaron más lejos de los foros donde se realizaron.
En Jalisco, Claudia Delgadillo por Morena y Sigamos Haciendo Historia y Pablo Lemus de Movimiento Ciudadano, no desaprovecharon el espacio para ataques directos, las postales del debate ocurrieron cuando Lemus mostró una fotografía de Claudia con Oswaldo Espinoza en Dubái, el fundador de AJP, una financiera que defraudó a mas de mil 300 personas en el estado, por su parte Claudia reviró mostrando otra fotografía de Pablo Lemus con el mismo personaje; en su defensa Lemus contestó que fue una foto del momento en un evento al que fue invitado.
Las diferencias en seguridad: Claudia prometió coordinación Estado-Federación, aumentar el número de policías a uno por cada mil habitantes y mesas diarias de seguridad.
Lemus planteó crear Policía Estatal de Caminos, un centro estatal de inteligencia y desarrollar una Fiscalía exclusiva de delitos contra mujeres, por su parte Laura Haro, de la alianza PRI, PAN y PRD, propuso fin de los abrazos a miembros de la delincuencia organizada, aumentar el salario de los policías, geolocalizar a las personas agresoras de las mujeres y regionalizar el seguimiento de la incidencia delictiva.
Pese a estar colocada en la última posición en la intención de voto, Laura Haro dejó una buena impresión y en este debate mejoró las opiniones positivas hacia ella, tambien generó una buena postal al mostrar una playera con la leyenda: Fosforena, en alusión a que sus contrincantes representan una opción similar que no contribuye al estado de Jalisco.
En la Ciudad de México el debate fue una guerra de acusaciones: Taboada atacó, Brugada resistió y contra atacó, Salomón fue ignorado por los punteros, el candidato del Frente Amplio por México, Santiago Taboada le reprochó a la morenista desvíos de fondos en utopias y escasez de agua, mientras que Claudia Brugada, la candidata de Morena y Sigamos Haciendo Historia, reprochó a Taboada cárteles inmobiliarios. Salomón Cheertorivsky, aspirante por Movimiento Ciudadano dijo que Brugada y Taboada son extremistas.
Volviendo al padre de la propaganda moderna, Joseph Goebbels, pareciera que las y los candidatos con posibilidades de ganar, siguen fundamentos de Goebbels, como inventar noticias que distraigan, para ocultar las malas noticias.
Lo fundamental para quien llegue a la gubernatura o a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, es que al final del día, no se crea las mentiras que tuvo que decir por estrategia durante la campaña para que, al asumir el cargo, realmente pueda trabajar en mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía, en el fragmento de país que le tocará gobernar.