Entregan a Guanajuato tercera reacreditación CALEA
LEÓN, Gto., 8 de enero de 2024.- Víctimas del fraude inmobiliario del despacho Punta Legal en León denunciaron que han sido víctimas de amenazas telefónicas.
La mañana de este lunes se manifestaron cerca de 50 personas defraudadas desde la Central de Abasto a la Fiscalía General de Justicia del Estado con sede en León.
La marcha ocurre a tres días del que el abogado de los agraviados, Juan José Hernández Torres, fuera localizado sin vida el viernes pasado y con signos de violencia, en San Juan de Otates.
Remates bancarios
El despacho Punta Legal presuntamente ha defraudado a más de 500 personas con la venta de inmuebles catalogados como remates bancarios por montos de 250 mil a un millón de pesos.
Durante la manifestación de hoy, una de las víctimas informó que de 10 coordinadores de las personas defraudadas cuatro han recibido amenazas telefónicas.
Luego del homicidio del abogado, las víctimas solicitaron a los medios de comunicación no difundir su nombre ni sus fotografías, por temor a poner en riesgo su vida.
“Estamos muy preocupados, asustados… Afortunadamente las amenazas nada más han sido vía telefónica de números que desconocemos…
“Nos han estado coaccionando… Nos dicen que dejemos esto en paz o nos vamos a arrepentir y que nos atengamos a las consecuencias legales”, informó una de las víctimas.
Tras una reunión en la Fiscalía a la que sólo dejaron pasar a cuatro de las víctimas, las personas defraudadas insistieron en el temor que tienen por lo que piden a las autoridades protección.
Las víctimas también denunciaron que el único detenido de este fraude es el abogado Edgar “N”, quien -dicen- goza de privilegios, por lo que se han tenido que posponer audiencias sobre este caso.
La hija de una de las víctimas también informó que antes de que este abogado fuera detenido amenazaba a las personas que acudían a su despacho para reclamar su inmueble.
“A mi mamá le llegó decir que le hiciera como quisiera que él tenía personas dentro de la Fiscalía que tenía las conexiones suficientes para que no procediera nada”.
“Nos corría de su despacho donde tenía escoltas y armas de fuego”, denunciaron.