
Cultura en Transición/Enrique Rivera
Micrositio para macro reto
El INE habilitó un micrositio para dar información sobre el macro reto que representa la primera elección de personas juzgadoras del Poder Judicial en México.
Su objetivo es difundir la identidad, perfil e información de las más de tres mil 400 personas candidatas a juzgadoras que participan en la Elección Extraordinaria 2024-2025.
La dirección para acceder al micrositio del INE, ejemplifica lo complicado que es para el ciudadano promedio, llegar a la información: ine.mx/eleccion-del-poder-judicial-de-la-federacion-2025.
Faltan sesenta días para la elección del primero de junio, las personas aspirantes con un presupuesto minúsculo, tendrán que hacer lo humanamente posible para darse a conocer como el mejor producto vendible.
Una candidata a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación arrancó su campaña en Dolores Hidalgo, Guanajuato; cuna de la Independencia de México, sin duda, un símbolo de libertad; sin embargo la aspirante reconocía en una entrevista, que la mayoría de las personas con las que platicó en la plaza principal de esa localidad, no tenían idea de qué se va a elegir el próximo primero de junio, fundamentalmente porque les importa poco o nada.
En la conferencia matutina del lunes (31 de marzo) la presidente Claudia Sheinbaum dijo que la ciudadanía está informada sobre la primera elección del Poder Judicial, eso le dicen sus subordinados, pero la realidad es que el proceso mismo resulta complejo para la mayoría de personas.
Se suma a la ecuación el fantasma del abstencionismo que, sólo por citar un ejemplo: En la elección presidencial del 2024, fue casi de un 40 por ciento del padrón electoral, pese a que durante el periodo de campañas se transmitieron más de 52 millones de spots.
Ahora las y los aspirantes deberán ingeniárselas para lograr la mayor exposición posible, concentrados en la forma más que en el fondo.
Recordar que la reforma ordena la renovación total del Poder Judicial de la Federación mediante elecciones populares, que incluyen la Suprema Corte, los tribunales electorales, el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, magistrados de circuito y jueces de distrito.
Un común denominador de las personas aspirantes, muchas de ellas jóvenes, con 40 años de edad promedio, pero con más de 15 años de experiencia; es que coinciden en que el Poder Judicial debe regresar a lo esencial: poner en el centro del trabajo a las personas y no hacer de esas posiciones, un nicho clasista e inalcanzable, acompañadas con grandes dosis de soberbia.
También es una realidad que, en la historia moderna de México, esas posiciones han sido otorgadas por compadrazgo, lazos familiares, pago de cuotas o compromisos cupulares.
También en el actual proceso, ya se han denunciado anomalías como el registro de personajes con problemas con la justicia o presuntos nexos con el crimen organizado.
No se puede pecar de ingenuos al saber que, ante el complejo escenario para buscar el voto en tan poco tiempo y con recursos económicos limitados, las personas que ganen una posición, seguramente llegarán apoyados por una maquinaria ya aceitada para la movilización de las y los votantes, principalmente del partido en el poder; ahora el acarreo será para votar a jueces, ministros y magistrados que, indudablemente, deberán el favor a algún grupo de poder.