Descomplicado/Jorge Robledo
El escorpión le pidió a a la rana que lo cargara para cruzar el río, la rana le dijo—¿Cómo sé que no me picarás? El escorpión respondió: —porque haría que ambos nos ahogáramos. La rana aceptó; y a la mitad del río el escorpión picó a la rana. Cuando la rana le preguntó ¿por qué?, si los dos vamos a morir; el escorpión respondió: —es mi naturaleza.
Alejandro Moreno, dio la estocada final al PRI que ya agonizaba, aunque se ahoguen juntos Alito y esa institución fundada en 1929 y que, hasta el año 2000 dirigió el destino político de México.
Pero cómo traicionar a un partido que a su vez, traicionó sus ideales, su democracia, sus principios, lo que demostró durante sus 70 años de hegemonía, excesos, enriquecimiento ilícito de sus líderes, violaciones a derechos humanos y a la democracia y una larga lista de acciones.
En la Asamblea Nacional del PRI, 3 mil 200 delegado a modo, votaron a mano alzada para eliminar la prohibición de que su dirigencia se pueda reelegir, lo que abre el camino a Alito para perpetrarse en su puesto hasta el 2032.
Lo más irónico fue su discurso triunfalista después de perder nueve de 12 gubernaturas en cinco años, a unas semanas de la paliza histórica que les propinó Morena y aliados en las elecciones del 2 de junio, sin embargo mil 200 millones de pesos de prerrogativas anuales, mas 800 millones de pesos en cada año electoral lo motivan, de ese tamaño es el botín del jugoso negocio que representa un PRI en ruinas.
Días antes, vimos a Marko Cortés, presidente del PAN, en sesión extraordinaria del Consejo Nacional del blanquiazul presumiendo ser la primera fuerza política de oposición en México, sin un mensaje claro y autocrítico de su brutal derrota en las urnas, también desde su flamante posición como Senador por la vía plurinominal, después de asegurar su lugar en la Cámara Alta al colocarse como el número uno en la lista previo a las elecciones.
Y del partido en el poder, quedaba intacto Mario Delgado, presumiendo a los cuatro vientos que él, a diferencia de sus homólogos del PAN y del PRI que aseguraron su pase automático al Senado, no había buscado alguna posición para servir a la cuarta transformación, pero ya fue anunciado por Claudia Sheinbaum como el próximo secretario de Educación, cuando expertos refieren que, en definitiva, la primera presidenta que tendrá México no privilegió, como ella misma lo dijo, el perfil técnico y profesional, sino el político; entonces Mario Delgado finalmente se mantiene en la nómina y en el primer círculo de Sheinbaum.
Mientras tanto en México, millones de ranitas seguirán cruzando ríos cargando escorpiones, creyendo que esta vez no les harán daño.