Diálogos de Vida ¿Quién soy?, ¿cómo soy?/Santiago Heyser

Primero conocernos, después entendernos para así poder tomar las mejores decisiones respecto a: ¿Cómo vivir?…

Con cierta fortuna, me encontré en YouTube un video de Sadhgurú, místico y yogui: “¿Qué es la ingeniería interior?”, lo cito: Sadhgurú comenta sobre la simplicidad de ser un ser vivo diferente al humano, un ser cuyo propósito solo es comer, dormir, reproducirse y morir algún día; lo que para el ser humano no es suficiente, ya que, en función de nuestra consciencia y racionalidad, siempre queremos un poco más; si nuestro interés es el dinero, siempre queremos un poco más de dinero, lo mismo si nuestro interés es el placer o el poder, siempre queremos más.

El proceso de desear, en nosotros, es un proceso continuo que solo tiene un objetivo: ¡Nuestro bienestar!, de eso se trata todo, de un continuo esfuerzo en la búsqueda de nuestro bienestar.

Da lo mismo si el esfuerzo es para trabajar, para ir a una fiesta, hacer deporte o para ir al templo, lo que buscas es tu bienestar. Lo mismo si formas una familia o estudias una carrera, todo tiene como objetivo tu bienestar.

Cada ser humano es único y probablemente todos seamos diferentes y busquemos diferentes cosas en la vida, pero todos coincidimos, consciente o inconscientemente en que lo que hacemos y buscamos, es decir, en la búsqueda de nuestro bienestar.

¿Pero que es el bienestar?, se pregunta Sadhgurú; el bienestar es cuando te sientes bien, pero, ¿cuándo te sientes bien? vuelve a preguntar y contesta:

-Te sientes bien cuando estas feliz; y puedes estar feliz aun cuando tengas problemas o enfermedades; de hecho cuando estas feliz te invade la alegría y disfrutas la vida olvidando por momentos los problemas.

De alguna manera en este sentido se equiparan la felicidad y el bienestar, reflejado en la alegría de vivir.

Sadhgurú identifica este sentimiento de felicidad con el desempeño de las energías de tu vida, si están altas estas contento, si están bajas tienes depresión, entristeces.

Ser feliz no es el problema, señala Sadhgurú; todos hemos tenido momentos de felicidad, el problema es: ¿cómo mantener esos momentos o como hacer una constante de nuestra vida la felicidad?

Cuando éramos niños nuestros momentos de felicidad eran naturales y continuos, algo o alguien tenía que hacer algo para quitarnos ese estado de felicidad; hoy, de adultos, la ecuación se ha invertido, nuestros momentos de felicidad se han espaciado y en los hechos, algo o alguien o nosotros mismos tenemos que hacer algo para que tengamos momentos de felicidad…

Hoy la ciencia y la tecnología nos proporcionan cosas que hace unas generaciones eran impensables, lo que un rey quería tener en el pasado, hoy lo tienen la mayoría de las personas (auto, electricidad, televisión, celulares, agua corriente, techo, etc.); pero eso no da felicidad, da comodidad.

Con todo ese avance tecnológico, hoy somos quizás la generación más estresada.

La violencia, el temor, la lucha por tener, la necesidad de reconocimiento, de que otros sepan que existimos, no nos da alegría.

En adición, en esa búsqueda de felicidad ficticia y la construcción de satisfactores hemos dañado al planeta, hemos sacrificado vidas humanas y hemos puesto en riesgo la supervivencia de las demás creaturas,… también hemos depredado, contaminado, destruido, hemos alterado el clima, el ciclo del agua y exterminado miles de especies, con químicos, alteración genética y pesticidas; bajo el pretexto de ciencia hemos degenerado la vida vegetal y hoy se nos revierte en enfermedades, mala alimentación y malestar en general que nos quitan la alegría de vivir,… y lo peor: no hemos aprendido y lo seguimos haciendo.

Toda esa destrucción y deterioro y ni siquiera somos felices, por una simple razón, la felicidad está dentro de nosotros, no afuera y no lo hemos entendido.

Clarifica Sadhgurú, el cimiento de la experiencia humana está dentro de nosotros, no fuera, la felicidad la experimentamos en nuestro interior, no en el exterior: “¡La felicidad y toda experiencia humana, siempre han sido internas!”… ¡Así de sencillo! …Continuará.

Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser

Coach de Vida