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LEÓN, Gto., 29 de marzo de 2024.- En el corazón de Guanajuato, a orillas del río Laja, se encuentra Dolores Hidalgo, un Pueblo Mágico que vibra con la historia y la cultura.
Sus calles empedradas, sus casas de adobe y sus plazas arboladas transportan al visitante a otra época, a un tiempo de gestas heroicas y tradiciones vibrantes.
Dolores Hidalgo es, sin duda, la cuna de la Independencia de México. Aquí, el 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo y Costilla, alzó la voz en contra del yugo español y proclamó el inicio de la lucha por la libertad.
La Parroquia de Nuestra Señora de Dolores, escenario de aquel Grito de Dolores, es una visita obligada para todo visitante.
El legado de Hidalgo se palpa en cada rincón del pueblo. La Casa del Diezmo, donde vivió el cura, hoy alberga el Museo Casa de Hidalgo, que exhibe sus pertenencias y documentos históricos. El Museo de la Independencia Nacional completa la experiencia con una colección de armas, documentos y recreaciones de la época.
Pero Dolores Hidalgo no es solo historia. Es también la tierra natal de José Alfredo Jiménez, el Rey del Jaripeo, cuyas canciones siguen resonando en las cantinas y plazas del pueblo.
Los amantes de la artesanía encontrarán en Dolores Hidalgo un paraíso. El tianguis artesanal ofrece una gran variedad de productos elaborados en cerámica mayólica, madera, textiles y otros materiales. Y para los paladares más exigentes, las nieves de borrachita y garambullo son un deleite único.
Dolores Hidalgo es un Pueblo Mágico que invita a descubrir sus calles llenas de historia, sus tradiciones ancestrales y su ambiente cálido y acogedor.