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GUANAJUATO, Gto., 15 de marzo de 2025.- El Congreso de Guanajuato emitió un exhorto a las autoridades competentes para intensificar la supervisión de las descargas de aguas residuales en el estado. La medida busca garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales y proteger los recursos hídricos de la región.
El exhorto se dirige a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a la Secretaría de Agua y Medio Ambiente, y a los organismos operadores de aguas municipales. Se les insta a vigilar el cumplimiento de las condiciones de las aguas residuales, supervisar la calidad del agua para consumo humano y asegurar el correcto funcionamiento de las plantas tratadoras de agua.
La iniciativa surge de una propuesta de la diputada María Eugenia García Oliveros, quien destacó la importancia del agua como recurso vital y la necesidad de asegurar su tratamiento adecuado. La legisladora señaló que, a pesar de contar con 65 plantas tratadoras, un 51% de las aguas residuales en Guanajuato no reciben tratamiento.
García Oliveros también resaltó la problemática de la sequía y la sobreexplotación de acuíferos en la región, subrayando la urgencia de garantizar que las aguas residuales sean tratadas correctamente. Además, mencionó que muchos municipios carecen de cobertura total en comunidades rurales, donde las aguas negras se vierten en fosas sépticas, arroyos y ríos.
La diputada enfatizó la responsabilidad de los municipios en el tratamiento de aguas residuales y la necesidad de establecer tarifas adecuadas para los servicios de agua. Asimismo, hizo un llamado a todas las entidades que realizan descargas de aguas residuales a cumplir con la normatividad ambiental vigente.
Durante la sesión, la diputada Angélica Casillas Martínez presentó una reserva, señalando imprecisiones jurídicas en el documento y la necesidad de un análisis más profundo de las atribuciones de las autoridades. Casillas Martínez propuso modificar el acuerdo para reflejar la necesidad de coordinación entre los tres niveles de gobierno.
Finalmente, el exhorto fue aprobado con las modificaciones propuestas, reflejando el compromiso del Congreso de Guanajuato con la protección de los recursos hídricos y el medio ambiente.