El nuevo fiscal para Guanajuato/Paulino Lorea
“TRAIDORES A LA PATRIA”
Desde Judas hasta Ángela Aguilar, son muchos los ejemplos a lo largo de la historia de la humanidad de quienes traicionaron a quién más confiaba en ellos; sin embargo, aquellos que no sólo se traicionan a sí mismos, sino también a la patria que los vio nacer, es traicionar también a todos los que habitamos este vapuleado y cada vez más desmantelado país, que arde, literalmente, en llamas.
Y es que si algo duele más que ver como unos cuantos están acumulando todo el poder en nuestro querido México, con el pretexto de un movimiento político, para hacerse del control de todo lo que se pueda controlar y lo que no se pueda desaparecerlo; es ni más ni menos que la traición de quienes esperaron hasta el último momento para dar la puñalada artera y por la espalda a la ya, ahora sí, extinta democracia mexicana.
Porque una cosa es que partidos políticos rémoras como el PT o el Verde se vendieran al movimiento cuatritransformador, igual que lo hicieron antes con PRI y PAN, ofreciéndose al mejor postor, de la manera más burda, vaya eso era de esperarse.
O por ejemplo que el ex presidente López Obrador acabara con las instituciones, porque él mismo lo anunció, lo gritó a los cuatro vientos, así que no debió haber sorprendido a nadie que lo cumpliera o que él mismo y sus huestes hayan preferido modificar la Constitución a su antojo, antes que cumplir con la Ley, porque lo dijo clarito en su momento “no me salgan con que la Ley es la Ley”.
Vaya, todo eso se veía venir, era de esperarse, porque durante 18 años se dijo que AMLO era un peligro para México y, sobre aviso no hubo engaño, hizo lo que quiso y dejó a su versión femenina, remasterizada, en la Presidencia de la República para continuar acabando con el país.
Sin embargo, lo que hicieron los Yunes, padre e hijo, caciques veracruzanos y otrora enemigos del régimen morenista, al traicionar no sólo al Partido Acción Nacional que los llevó a ocupar una curul en el Senado de la República, sino, sobre todo, a los millones de mexicanos que esperaban que la oposición no se quebrara y la Reforma Judicial se pudiera frenar, garantizando que, al menos, uno de los tres Poderes de la Unión no estaría en manos del mismo grupo político, pero les llegaron al precio, sea el que este haya sido.
Y más recientemente la vil traición se registró en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde al votar el proyecto para dar marcha atrás, por lo menos de manera parcial, a la Reforma Judicial, era de esperarse que las tres alegres comadres propagandistas de la 4T: Lenia Batres, Yasmin Esquivel y Loretta Ortiz votaran en contra, estaba presupuestado… Pero lo que hizo el ministro Alberto Pérez Dayán de darse el volteón en el último minuto, fue más bajo, más deshonesto y más vergonzoso que un Reality Show.
La lista de quienes han vendido su alma al diablo, de quienes serán juzgados por la historia como deleznables comparsas de un gobierno dictatorial, sigue y sigue, porque no falta quienes busquen el manto protector de Morena que borra todos los pecados y ofrece formar parte del nuevo régimen, hegemónico y totalitario.
Lo cierto es que, tal como dijera el Rey Leonidas al deforme Efialtes luego de que traicionara a los Espartanos, dándole la clave a Xerxes para acabar con el ejército de 300 hombres, al ver que se aproximaba su muerte por esa traición: “Vive por siempre”, porque su traición nunca se olvidará.