
La reflexión de hoy/Paulino Lorea
“Sobrepoblación y crisis ecosistémica.”
Si un asteroide fuera a colisionar con la tierra en el año 2080 comprometiendo la vida del 70% los humanos, y se te pidiera hacer algo que contribuyera para evitarlo, ¿lo harías?
Parafraseando y de acuerdo con el trabajo del Profesor Stephen Emmott y su equipo de científicos, presentado en el documental “10 mil millones”, ésta es nuestra realidad actual… éstos son los hechos: Como consecuencia del crecimiento exponencialmente acelerado de la población mundial que en la actualidad supera los siete mil setecientos millones de personas (hace 50 años éramos la mitad), desde el año 2000 se cuenta con evidencia del cambio y deterioro del clima, uno de los sistemas de soporte vital fundamentales de la Tierra que determina si podremos vivir o no en este planeta, mismo que está compuesto por 4 elementos: 1. La atmosfera, el aire que respiramos (modificada por las crecientes emisiones de CO2), 2. La hidrosfera, el agua del planeta (modificada por nuestro creciente uso del agua y su contaminación química), 3. La criosfera, los casquetes polares y toda el agua en estado sólido (modificada por el aumento de la temperatura), y 4. La biosfera, las plantas y los animales (modificada por la creciente explotación del suelo con fines agrícolas, urbanos y mineros, además de toda la contaminación que creamos).
Hoy, respecto a la Tierra, el 40% de la superficie que no está cubierta de hielo se explota con fines agrícolas; contextualizando, la necesidad de comida y por lo tanto de tierra cultivable será el doble en el año 2050. Desde otro enfoque, la degradación del terreno, la pérdida de hábitats y los residuos contaminantes están provocando que el 31% de los anfibios, el 21% de los mamíferos y el 13% de las aves estén en peligro de extinción. Hablando del Agua, actualmente hay mil millones de personas con escasez de agua y el consumo en los países industrializados continúa creciendo; un sorprendente 70% del agua potable se utiliza con fines agrícolas, esto sin mencionar el “agua oculta”, que es el agua que se utiliza para producir alimentos y productos que parecen no tener agua, como el pollo, el algodón, los coches, el chocolate y los teléfonos móviles, me explico: una tableta de chocolate requiere 2,700 litros de agua para su producción, una pijama 9,000 litros, y la ironía, una botella de plástico de 1lt. de agua, requiere 4 litros para fabricarla. Respecto de la Comida, La “Revolución Verde” que comenzó en los años 50´s con el objetivo de incrementar el rendimiento de las cosechas, transformó el suelo y puso en deterioro sistemas enteros al utilizar fertilizantes, herbicidas y pesticidas para eliminar las plagas y hierbas de forma antinatural… en resumen: ¡consumimos agua y comida a un ritmo totalmente insostenible!
El tema de la Energía no es diferente, a pesar de que se dice que ya se está acabando el petróleo, en realidad existen enormes reservas de petróleo, carbón y gas, muchas de ellas se encuentran bajo el suelo congelado del círculo polar ártico; ahora, gracias al calentamiento global y el deshielo, podemos acceder a ellas a un costo rentable… el problema no es quedarnos sin combustibles fósiles, sino que al seguirlos usando, agravamos el problema climático, en tanto, el invertir en la infraestructura necesaria para sustituirlos por energías renovables, no parece ser prioridad de nuestros líderes. El gas metano es otro riesgo tremendo, con el calentamiento global se está liberando de los océanos y con ello se contamina la atmósfera y se vuelve exponencial el efecto invernadero que hará inhabitable el planeta.
Finalmente, el Ciclo Global del Carbono (C6), es el sistema que procesa 200 Gigatones de toneladas de carbono cada año; las plantas, la tierra y los océanos del planeta absorben el 50% de nuestras emisiones de CO2, pero este sistema que ralentiza el calentamiento global, está siendo comprometido porque estamos modificando todos y cada uno de sus componentes a través de: La deforestación, la urbanización, la agricultura y los cambios en la composición química y ecológica de nuestros océanos, quienes al absorber cantidades mayores de CO2 provocan su acidificación y su desoxigenación matando flora y fauna, lo que agrava el problema en un círculo vicioso destructivo.
Como especie humana, necesitamos agua, comida, suelo y energía, si incrementa la población, necesitaremos más de estos recursos. Nosotros, somos los causantes de todos los problemas globales: Cambio climático, degradación del ecosistema, extinciones masivas, alteraciones en el Ciclo Global de Carbono del planeta y del aumento en la demanda de comida, agua, energía y otros recursos; problemas, todos, muy interconectados entre ellos.
No estamos bien informados, cuando nos aconsejan que hagamos algo como separar la basura, si bien contribuye, solo es un gesto simbólico, no se nos explica que la envergadura y la naturaleza del problema al que nos enfrentamos, es de tal magnitud que posiblemente no tenga solución. Los actos simbólicos no son suficientes, necesitamos hacer con urgencia algo radical, algo de verdad para impedir una catástrofe planetaria. Para empezar… consumir menos, mucho menos, menos comida, menos energía, menos bienes de consumo, y con urgencia, contrarrestar la sobrepoblación… la alternativa es la extinción… Así de sencillo.
Un saludo, una reflexión.