Llevan su voz a la Universidad de Guanajuato Colectivos de buscadoras
De escándalo la urgencia para la aprobación del capítulo judicial de la reforma constitucional del presidente López Obrador. De escándalo por sus implicaciones y también por su insuficiencia.
Es decir, mejorar la justicia no puede centrarse en acabar con la Suprema Corte de Justicia, ni siquiera con el conjunto del Poder Judicial Federal.
El problema de la justicia, al menos la cotidiana, la que afecta a quienes votaron o se pronunciaron en las encuestas por el cambio en el régimen de justicia está en el ámbito local y administrativo.
Sea civil, penal, agrario o familiar no radica en lo que se pretende reformar, de hecho, la parte más sana y eficaz del conjunto del sistema de justicia.
En realidad, no es que el presidente no entienda que el problema de la justicia no está donde pretende. A él mueve un objetivo político trascendente, el legado histórico de ser uno de los pocos países en el mundo que actuó consecuentemente con el principio republicano de que toda forma de poder tiene como origen la voluntad popular.
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