Genio y Figura/ Francisco Buenrostro
Si me hubieran dicho que viviría para llegar a conocer al Hijo de El Santo, cuando yo era un niño de 9 años, no lo hubiera creído ni imaginado; y lo comento ahora porque en esos años 60s, a la vuelta de mi casa, precisamente en la calle Cuitzeo, los chiquillos nos emocionábamos porque los vecinos de apellido Cruz Anda, nos avisaban que allí estaba su pariente el famoso luchador “Black Shadow” y a veces lo acompañaba su compañero “Blue Demon”, con quien luchaba en pareja o relevos.
A Black Shadow ya lo había desenmascarado El Santo, en un gran combate donde perdió dos de tres caídas y queríamos verlo también por algo de morbo, porque no lo conocimos con máscara, solo en las estampitas que vendían entonces para llenar el álbum de Lucha Libre, ahí los admirábamos y pedíamos autógrafos.
En esa época, cuando estábamos en la escuela Primaria, también había otro compañerito que le encantaba la Lucha Libre y además era muy ágil y con un gran resorte en sus piernas, se llamaba Carlitos y de apellido Alvarado; por las tardes acompañaba a su papá en la zona centro a vender billetes de lotería, y como gracia para convencer a los clientes les hacía una pirueta dando un salto de 180 grados cayendo nuevamente de pie; seguramente muchos de los amables lectores lo recuerden, como ya lo he relatado en este espacio.
Con el tiempo aquel personaje, Carlos Alvarado llegó a ser el famoso campeón luchador internacional Bobby Lee; sus batallas hicieron época y se recordaba su encuentro con El Santo, quien finalmente y con mucha polémica en esa pelea ganó El Santo.
Bobby Lee recorrió gran parte del Lejano Oriente, aprendió mucho de lucha y de curaciones quiroprácticas precisamente por las lesiones en esa actividad. También ya retirado del pancracio, aperturó una clínica de rehabilitación y se tornó empresario y organizador de Box y Lucha.
Muchos años fue el responsable contratado por los comités o Patronatos de la Feria de León, para organizar todos los lunes de feria, los espectáculos de Lucha Libre, con el mejor de los éxitos en el Teatro del Pueblo siempre abarrotado. Me correspondió como miembro del Patronato, rendirle un homenaje y entregarle un reconocimiento con el entonces Presidente Jesús Padilla Moreno (2013-2016) donde el pueblo de León se le entregó en aplausos y porras. (ver “Lesiones y muerte en el deporte” Periódico A.M. 29/03/2015).
Se conjuntaron ayer y hoy en esta ciudad de León, dos figuras de ese deporte tan popular como lo es la Lucha Libre; el Hijo del Santo en su despedida, con un mural en el Parque Hidalgo y con una función de lucha organizada por el Hijo de Bobby Lee. Las figuras legendarias dejaron buena cepa en sendos vástagos.