Punto y Aparte
Parece que a la pareja encantadora del momento le gusta caminar en terreno minado y van por un segundo round.
Hace unos días la influencer Mariana Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, se registró como precandidata de Movimiento Ciudadano por la alcaldía de Monterrey.
En cuestión de horas la reacción de la oposición no se hizo esperar y la diputada federal por el PRI, Cynthia López Castro, anunció que presentará una iniciativa de Ley que ha nombrado #AntiNepo, para evitar actos de nepotismo, y que quienes tengan familiares que ostenten un cargo de elección popular no puedan ocupar un cargo al mismo tiempo sino hasta tres años después.
El asunto no es menor ya que, al margen de que prospere dicha iniciativa y que los tiempos no alcanzarían para que tuviera impacto directo en las elecciones de 2024, el mensaje es claro sobre cómo se ve desde la oposición lo que Samuel García y Mariana Rodríguez están decidiendo como equipo y deben recordar que no hay enemigo pequeño y el mejor ejemplo es su regreso forzado a la gubernatura.
Queda claro que las decisiones de Samuel García por obtener más poder son desmedidas y lo han llevado a cometer arrogantes errores, desde irse de bruces por la precandidatura por MC a la presidencia del país, sin revisar de forma meticulosa la factibilidad de su proyecto, después revirar para volver a la gubernatura y ahora, impulsando la precandidatura de su esposa a la alcaldía de Monterrey.
Sin embargo, pese a todos los argumentos que propios y extraños han puesto sobre la mesa, respecto a que los errores de Samuel García Sepúlveda lo van a llevar a la tumba polītica, el gobernador de 35 años ha mostrado en su meteórica carrera más arresto y empuje que muchos experimentados políticos y, junto con su esposa Mariana Rodríguez Cantú, ha hecho una explosiva fórmula que ha impactado en los códigos aspiracionales de la cultura de las redes sociales y que cuenta con el apoyo del poder empresarial en una de las sedes de las grandes fortunas de México.
Quien piense que Samuel García es como el burro que tocó la flauta, creo que debería reconsiderar su opinión, nos guste o no, es un personaje que ha refrescado la política nacional, en tan solo tres años pasó de ser el candidato de MC a la gubernatura de Nuevo León ganando con casi diez puntos de diferencia de su más cercano contrincante y, en una breve precampaña por MC a la presidencia de México arañó el segundo lugar en la intención de voto en varias encuestas. Ahoran van por el municipio de Monterrey y, según la firma Massive Caller, que publicó este fin de semana una medición de intención de voto, Mariana Rodríguez por MC ya obtuvo un 37.8 por ciento, 15 puntos arriba de su mas cercano competidor de la coalición PAN-PRI-PRD y apenas empieza.
La pareja fosfo fosfo es la repreresentación explícita del mundo que vivimos, fascinado por la forma más que por el fondo, si el tema fuera comprarles un refresco no pasa nada, pero el problema es que en cada elección, tanto en municipios como gubernaturas o a la presidencia del país, apostamos por un proyecto de gobierno que impacte la vida cotidiana de cada ciudadano a corto, mediano y largo plazo, la pregunta es: ¿queremos un refresco de cola? o ¿queremos a la o el mejor gobernante?.