Descomplicado/Jorge Robledo
En Guanajuato la comida y la bebida no son simples acompañantes durante el Día de Muertos: A través de la gastronomía, honramos a los seres queridos que ya no están y transformamos este momento en una tradición llena de amor y respeto.
Es un tributo donde respiramos nostalgia y alegría. Creamos altares que se visten de color, música, fotografías, gastronomía y donde cada elemento tiene un significado profundo.
Preparamos los platillos favoritos de nuestros seres de luz, convirtiendo cada comida en una celebración de la vida misma. Su elaboración se convierte en un acto de amor, donde las personas se reúnen a compartir recetas que han pasado de generación en generación reconfortando y nutriendo nuestras memorias, reviviendo la esencia de momentos vividos y compartidos en la mesa.
Desde mi perspectiva, esta celebración es un lenguaje universal que habla de amor, nostalgia y celebración de vida uniéndonos con aquellas personas tan especiales e importantes fortaleciendo y manteniendo vivos los recuerdos y nuestras memorias, sabiendo que aunque estemos físicamente separados, siempre estamos conectados con el alma de los que amamos y su memoria perdurará en nuestros corazones.