
Cine/Norberto Gasque Martínez
Hay obras, libros, textos que con el paso de los años cobran más relevancia por su contenido, por sus personajes y por el momento en que fueron elaborados, de tal manera que su consulta y exploración da como resultado el que descubramos nuevos detalles y que desde el pasado entendamos el presente y quizá hasta podamos proyectar algo del futuro inmediato.
Así sucede al reencontrarme y releer la magnífica obra que en noviembre del año 2009 nos brindó Carmen Aristegui con una serie de veintiséis conversaciones con personajes de la época con distintos perfiles en lo político, lo artístico, lo intelectual y cultural, sobre la democracia en México; enriquecidas con fotografías de cada uno de las personalidades tomadas con la lente verdaderamente artísticas de Ricardo Trabulsi, reconocido fotógrafo. Una verdadera delicia editorial de Grijalbo, que intituló “TRANSICIÓN”
Para que los amables lectores tengan una mejor idea de la publicación a que me refiero y que seguramente sea difícil encontrar actualmente un tomo (aunque desconozco el tiraje), las personalidades entrevistadas para esta edición fueron: Luis H. Álvarez, Manuel Bartlett, Roger Bartra, Manuel Camacho Solís, Cuauhtémoc Cárdenas, Jorge Carpizo, Jorge G. Castañeda, Santiago Creel, Juan Ramón de la Fuente, Miguel de la Madrid, Denise Dresser, Manuel Espino, Diego Fernández de Cevallos, Vicente Fox, Carlos Fuentes, Miguel Ángel Granados Chapa, Rosario Ibarra, Enrique Krauze, Francisco Labastida, Andrés Manuel López Obrador, Alonso Lujambio, Lorenzo Meyer, Carlos Monsivais, Porfirio Muñoz Ledo, Luis Carlos Ugalde y José Woldenberg; de los cuales a la fecha han fallecido diez de ellos.
En general, las conversaciones y entrevistas que realizó Carmen Aristegui de forma muy selecta y con gran genialidad, versó, entre otros puntos, sobre el momento o punto de partida de lo que puede considerarse para México como el inicio de una transición democrática por el reacomodo de las fuerzas políticas y sociales que involucraron diversos movimientos, reformas estructurales, políticas, acontecimientos económicos y hasta resultados electorales, de tal manera que los diversos notables entrevistados ubican ese paso crucial o parteaguas en diversas fechas históricas; tales como la gran Reforma Política atribuida a Don Jesús Reyes Heroles a fines de la década de los 70s, donde se dio apertura a las diversas corrientes de oposición, para ocupar cargos políticos cambiando las reglas de un sistema que ya para entonces crujía. Otros asimilan como la gran oportunidad de cambio la elección de 1988 que si bien fue ganada por Carlos Salinas de Gortari como Presidente de la República, la coalición encabezada por Cuahutémoc Cárdenas con una gran parte de la disidencia progresista apartada del PRI, rindió frutos posteriormente.
Para algunos otros, el año clave fue el de 1994 donde los sucesos de crímenes políticos, como los de Luis Donaldo Colsio y Francisco Ruiz Massieu, y el movimiento Zapatista que surgió a fines de ese año estiman que forjó el cambio político y social tan esperado. Pero no dejan de reconocer que la verdadera transición vino hasta el año 2000 con el triunfo de Vicente Fox a la Presidencia de la República, precedida de la pérdida de la mayoría absoluta del PRI en las elecciones de 1997 y el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas arrebatándole también al PRI el gobierno del Distrito Federal.
Cabe destacar también como algo anecdótico de la preparación de este libro, el hecho de que tanto Ernesto Zedillo como Carlos Salinas de Gortari no aceptaron entrevista alguna; y Vicente Fox que aceptó solo hacerla por escrito, bien calculada y debidamente editada; en tanto que Manuel Bartlett aunque también lo hizo por escrito, fue ajustándose a la entrevista de la propia autora del trabajo editorial.
Carmen Aristegui comenta a modo de impresión personal y con la percepción que le da su experiencia y trabajo en la materia que Carlos Salinas de Gortari tajantemente se negó, porque coincidió la petición en las semanas en que el ex Presidente Miguel de la Madrid en diversas entrevistas lo acusó de corrupción, complicidad y comunicación con el narcotráfico, así como también habló en contra suya, de su familia y de su gobierno.
Por último, y como corolario de esta exploración histórica, reservé para el final parte de la entrevista al Dr. Juan Ramón de la Fuente, pues desde aquella fecha hasta la actualidad su trayectoria ha subsistido y permanecido en vigor, tanto en la administración federal pasada con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y que continúa con la Titular del Ejecutivo Claudia Sheinbaum al día de hoy, como Secretario de Relaciones Exteriores. Su gran habilidad política no está a discusión y la visión futurista que tuvo desde antes de la elección de 2006 le ha rendido frutos. Baste referir que en su entrevista nunca ocultó su simpatía y preferencia por Andrés Manuel López Obrador y también resaltó que efectivamente en una entrevista López Obrador afirmó: “Si gano y él acepta, me gustaría que Juan Ramón de la Fuente me ayudara en la política interior” y en otra parte, a la pregunta que le hizo Aristegui de ¿Está en tu talante ser Presidente de México?, contestó “no me desborda la ambición. No es algo a lo que te puedas negar categóricamente. No depende solo de uno”.
La verdad es que Juan Ramón de la Fuente sin estridencias, pero tampoco de bajo perfil, ahí está permanentemente en el actual Gabinete y, aunque falte mucho tiempo para una nueva elección presidencial, seguramente estará entre los competidores.