
Cara amable frente a la adversidad
Don José Guadalupe Hernández Luna, nació en Ciudad Manuel Doblado, Guanajuato el 13 de marzo de 1934, fue el segundo de los hijos de Don Silvestre Hernández Saldaña, conocido como un gran músico y compositor de este municipio de Manuel Doblado, Guanajuato.
Comenzó a tocar a los ocho años de edad, quedó huérfano a la edad de 7 años, por lo que comenzó laborando con una persona remendando zapatos, y en una ocasión el zapatero comenzó a tocar un clarinete y comentó a su aprendiz: “tú vienes de familia de músicos” y se lo regaló. Con ese instrumento inició a dominarlo y se animó a mudarse a la ciudad de San Francisco del Rincón, Guanajuato desempeñando diversos oficios. Para entonces, el señor Doctor Pascual Aceves Barajas ordenó a Rosendo García que pusiera la Academia de Música teniendo entre otros compañeros a Francisco Garibay, a Jesús Estrada y otros músicos de la región.
Tocó su primera serenata un 12 de octubre de 1944 en compañía de Pancho Garibay, posteriormente se fue a la ciudad de León y entró a la Banda Municipal como clarinetista con el reto de ser el primer clarinetista de dicha banda lo cual logra de manera inmediata, después formó parte de la Orquesta Sinfónica de Guanajuato tocando el fagot, siendo el director José Rodríguez Frausto, en la cual duró dos años y medio.
Posteriormente comenzó a tocar el acordeón e ingresó a tocar música en la Academia del Padre Silvino Robles de León, pues ya podía pagar sus estudios por cuenta propia. Formó un cuarteto llamado “Los Pachecos”, con el cual alternaba en algunos eventos con estudiantinas y otros grupos musicales. Trabajó como músico en varias orquestas, como la de Chucho Tavares. Y en la Orquesta Cruz Blanca.
Tiempo después formó el cuarteto con violín, guitarra, bajo y acordeón y el 22 de noviembre de 1955, día de Santa Cecilia, como lo hacían varios músicos, fue al jardín de León donde invitó a un baterista, dos trompetas y dos violines, a los cuales organizó comenzando de esta manera lo que fue la orquesta de Don Guadalupe Hernández, la cual dura más de quince años, realizando diferentes giras por el Estado de Guanajuato y otros Estados vecinos. Esta orquesta perduró destacando sus violines en los años 50s y 60s, pero al final de esa década se modificó radicalmente el estilo de música, con la aparición de ritmos juveniles, como el rock, twist, el a go gó, jerk y otros novedosos de la época, sobreviviendo hasta 1971.
En la ciudad de León, a mediados de los 60s se inauguró el restaurante bar “Fontana”, en la plaza comercial ubicada en la esquina de Miguel Alemán y López Mateos, y ahí por las noches tocaba el piano, alternando con el organista Juan Torres.
Realizó diferentes arreglos musicales en la ciudad de México con la orquesta de Pepe González; en algunos municipios del Estado de Hidalgo, en los cuales a orquestas y grupos apoyaba con los arreglos musicales correspondientes. Una vez en Tijuana llegó el señor Pepe López, director de Luis Aguilar y Lola Beltrán, y lo vio tocar, diciendo que necesitaba un mariachi, venia de las Vegas con Luis Aguilar, iban a estar tres días en Tijuana. Ahí lo acompañó y luego lo recomendó con el grupo de voces “Los Chinacos” de Antonio Medina, el cual estaba formado por voces destacadas cantando clásico y ranchero, tocando en varias ocasiones en hoteles como El Prado, acompañando algunas veces a los Presidentes de la República Luis Echeverría y López Portillo. Con este grupo duró dos años y medio, dejando huella por diferentes lugares del país.
Volvía a Cd. Manuel Doblado cada fiesta patronal del 3 de mayo, iniciando con la noche bohemia los días 4 de mayo, en compañía de Gerónimo Mireles, Carlos Ramírez, Andrés Lona, entre otros, en los cuales llegó a amenizar con personalidades como José Muñoz Hernández y Gilberto Ramírez Soria.
Continúo estudiando en la ciudad de México, siendo pianista por dos años de la artista Ana María González, que era la intérprete de Agustín Lara, quien estreno el chotis de dicho maestro, lapso en el que murió la artista.
Ya como pianista comenzó a desarrollar su actividad por cuenta propia, regresando a la ciudad de León en 1984, por sufrir una lesión muy grave en la columna; la cual superó.
Durante su trayectoria interpretó de manera destacada varios instrumentos musicales como el clarinete, saxofón, acordeón, piano, violín e instrumentos de cuerda.
El Maestro José Guadalupe Hernández Luna falleció en la ciudad de León, Guanajuato el día 27 de noviembre del 2022. Con su esposa Ma. De los Ángeles Guerrero, también oriunda de San Francisco del Rincón, procreó doce hijos, a saber: Juan Antonio, María Guadalupe, Atilano, Salvador, María Santos, José Luis, Juan Ernesto, Rogelio, Mario Roberto, Jorge Enrique, Teresa y Miguel Ángel.
La mayoría de ellos heredó su pasión por la música y dominaron varios instrumentos; incluso su hijo mayor, Juan Antonio, ha tenido la virtud de la inspiración y a base de varias composiciones ha logrado un lugar en ese difícil ambiente, alcanzando algunos éxitos. Honremos la memoria de este gran músico guanajuatense: José Guadalupe Hernández Luna.