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Hace unas semanas tuve un encuentro con un buen amigo, el Dr. José Luis Palacios Blanco, y así charlando, acompañados de un sabroso desayuno y un buen café, me habló sobre un tema que fue investigando y ahondando desde hace meses para preparar un proyecto de reforma a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato.
El Dr. Palacios Blanco ya ha vivido la experiencia de la adopción de menores de manera directa, pues él y su esposa ya son padres adoptivos de una criatura, saben de las trabas y de los intrincados trámites que desde siempre han obstaculizado o han hecho difícil el procedimiento de adopción, lo que ha provocado también que las casas-hogar vean crecer a los menores bajo sus cuidados sin que tengan la oportunidad de encontrar una familia adoptante, y con el paso del tiempo alcancen la mayoría de edad y no puedan, por obvias razones, seguir permaneciendo en el cobijo de esas instituciones, pues no es lo mismo atender bebes de brazos, niñas y niños pequeños, a adolescentes y jóvenes que requieren otro tipo de atención por las características propias de su edad y que lamentablemente, como el sistema estatal no está preparado para ellos, terminan destinados a vivir en anexos o psiquiátricos; lo cual podría evitarse en gran medida, si los procedimientos de adopción a tempranas edades fueran más ágiles y eficientes; y aquellos niños más grandecitos que no tuvieran la fortuna de ser adoptados, por las razones que sean, tuvieran lugares apropiados para su óptimo desarrollo, donde se les proporcione no solo su espacio para vivir, sino además escuela (al menos secundaria, preparatoria, oficios), en fin, prepararlos para la vida adulta e independiente.
Actualmente este modelo solo se encuentra establecido en la Ciudad del Niño Don Bosco, pero su capacidad de atención es limitada.
Pues bien, las acciones y esfuerzos del Dr. Palacios quien además es fundador de la Asociación Civil “Familias de Corazón Guanajuato”, han quedado plasmadas en este pliego de propuesta ciudadana que fue presentado en noviembre del año pasado a la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado de Guanajuato, encabezada por el Dip. Jorge Arturo Espadas Galván, quien además es muy sensible a estos temas sociales, iniciativa que ya ha sido incluida en la agenda del Congreso local y que seguramente pronto será analizada y discutida para lograr las reformas que se plantean; tal y como se ha dado a conocer a través de este periódico A.M. en sendos reportajes elaborados sobre este tema publicados el pasado domingo 25 de mayo (portada y pág. Local A3).
Como es de esperarse, tengo en mis manos el proyecto elaborado por el Dr. Palacios, del cual comparto con los amables lectores, los puntos más importantes, que, de aprobarse dicha reforma, representarán un nuevo modelo en los procedimientos de adopción y de tratamiento de menores que se encuentran en situación de casa-hogar.
1) Fomentar el trato digno a las familias solicitantes, proveerles la información del status, establecer medidas para reducir los tiempos de respuesta y los procedimientos de adopción, debido a que actualmente tardan meses o años en detrimento del desarrollo de las niñas, niños y adolescentes.
2) Crear un Registro en materia de adopciones y acogimiento familiar, con la finalidad de que se tome en cuenta por parte de la Procuraduría de Protección, los antecedentes de familias que ya han sido adoptantes y además cuente con la atribución de actualizar los certificados de idoneidad, ademas de emitirlos, negarlos o revocarlos.
3) Para el caso de adolescentes, que el proceso de adopción sea más flexible que el de los menores de 12 años, toda vez que el actual Código Civil considera los mismos requisitos para un certificado de idoneidad, se adopte el criterio de que en la adopción de adolescentes mayores de 12 años se haga con más agilidad y que sean ellos los que manifiesten su voluntad de ser adoptados o elegir el Centro de Asistencia Social (CAS) en el que quieran vivir así como establecer un esquema de promoción y certificación de los CAS especializados en adolescentes, diferente al que se aplica para quienes albergan a menores de 12 años.
4) Además, impulsar la implementación por parte del Sistema Estatal de Protección, de programas en colaboración con la iniciativa privada de vida independiente para adolescentes que inevitablemente llegarán a la mayoría de edad sin ser adoptados egresados de los CAS, sin perjuicio de que puedan tener redes de apoyo sean o no familiares, pues actualmente, lo prohíben.
Esperemos que esta Iniciativa, de ser aprobada por nuestros diputados realmente represente un cambio y una renovación de los procesos actuales de adopción y acogimiento en beneficio de los cientos de niños, niñas y adolescentes que actualmente viven con un panorama muy poco favorecedor para su futuro.